Jorge García Guerrero: Quito, entre parcelas y pedacitos
El afán por separar el Ecuador en pequeñas parcelas, con el argumento de que así los territorios estarán mejor administrados y los servicios y acciones gubernamentales llegarán de mejor manera, se ha convertido en un discurso habitual que, más allá de las buenas o malas intenciones de sus promotores, termina incumpliendo buena parte de sus promesas.
En los últimos treinta años, hemos sido testigos de la creación de 153 nuevas jurisdicciones, entre provincias, cantones y parroquias, que llegan junto con una nueva burocracia y empleo público. Así, entre los censos de 1990 y 2001, se creó una provincia (Orellana), 46 cantones y 64 parroquias rurales; entre los censos de 2001 y 2010, fueron dos provincias (Santo Domingo y Santa Elena), 3 cantones y 15 parroquias rurales; mientras que entre 2010 y 2022 aparecieron 22 parroquias rurales.