Simón Pachano: Imposición de la fuerza
Día a día, la situación venezolana se complica más. La posibilidad de una salida democrática aparece cada vez más lejana, mientras el autoritarismo va consolidándose. Este tiene a su favor no solamente el aparato represivo, reforzado con paramilitares y mercenarios, sino sobre todo el control absoluto del aparato institucional, incluidos órganos de Justicia y el Consejo Electoral.
La lucha de las fuerzas democráticas se reduce a la exigencia de la difusión de las actas originales con los resultados de la votación, a manifestaciones callejeras y a la búsqueda de la solidaridad internacional. El pedido de un sufragio limpio es un clamor al mundo, ya que en el interior no tiene cabida. Pero choca con la ausencia de actores internacionales con la autoridad y la fuerza suficientes para vigilar y garantizar el respeto a los resultados.
Frente a esa realidad, los presidentes de Brasil, Colombia y México se constituyeron como un grupo que buscaba la mediación entre las partes. Esa posición se correspondía con la aceptación previa por parte de ellos de los resultados adulterados proporcionados por el Gobierno.