ADN del «príncipe perdido» alemán ayuda a resolver conspiración de 200 años
En 1828, un joven «medio salvaje» apareció repentinamente en Núremberg, Alemania, desatando uno de los mayores misterios del siglo XIX. El muchacho de 16 años, que apenas podía hablar o caminar, llevaba consigo dos cartas que relataban una historia increíble: había crecido cautivo en una oscura mazmorra, aislado del mundo exterior.
El joven, que se identificó como Kaspar Hauser, pronto se convirtió en una sensación en toda Europa. Su enigmático pasado dio pie a numerosas especulaciones, la más famosa de las cuales sugería que era en realidad el príncipe heredero de Baden, secuestrado y reemplazado por un bebé moribundo para alterar la línea de sucesión del Gran Duque Carl, permitiendo así que una línea colateral accediera al trono.
Esta teoría, conocida como la «Teoría del príncipe», ganó fuerza tras la misteriosa muerte de Hauser en 1833, cuando fue encontrado apuñalado a los 21 años. Durante casi dos siglos, el caso ha inspirado cientos de artículos, libros, películas y obras de teatro, alimentando un debate que ha perdurado hasta nuestros días.