Gabriel Zurdo: Dictadura digital, ética tecnológica y elecciones
La censura en las telecomunicaciones, internet, medios digitales, redes sociales y sistemas de mensajería instantánea al igual que el monitoreo, espionaje y control de los opositores, la población y todos aquellos que alcen la voz en contra son una irrenunciable necesidad de los regímenes que de facto decretan una “dictadura digital”.
La cooptación de los poderes del Estado parece una obviedad al igual que la ausencia de independencia cuando impera una dramática situación como la que atraviesa la querida Venezuela.
En paralelo, la censura y restricciones de candidatos junto a la instalación de la cultura del miedo y un clima hostil que provoca incertidumbre permanente corona la “crisis” imponiendo límites y denegación de acceso a observadores externos, incluyendo además la compra de votos y manipulación de boletas, cómputos y resultados.