María Isabel Cordero: Hablar de lo que no sabemos
«La insoportable polémica desatada debido a que si la boxeadora olímpica Imane Khelif es o no una mujer, porque pega como hombre y se ve como hombre; evidencia un profundo mar de ignorancia y por tanto prejuicios, odio y discriminación sobre la intersexualidad y el trastorno de desarrollo sexual.
No es la primera vez que se da una situación como esta, atletas olímpicas como Caster Semenya de Sudáfrica y Francine Niyonsaba de Burundi, fueron cuestionadas, sancionadas y hasta expulsadas de las competiciones mundiales por su condición de salud, y tener niveles de rendimiento físico similares a los de un hombre como resultado de su condición cromosómica».