John Carlin: Una palabra para la eternidad
«Mucha más gente habla inglés como segundo que como primer idioma. Como tres veces más. Las estadísticas no son exactas, pero el consenso es que más o menos 500 millones lo hablan desde la infancia, unos 1.500 lo tuvieron que aprender.
El problema es que la mayoría se suele entender bien entre sí, pero muchos de ellos sufren para entender la forma de hablar de la minoría nativa, sean norteamericanos, australianos o, peor, escoceses, como mi padre.
Es un síndrome que he observado con frecuencia y del que, acabo de descubrir, se ha escrito bastante».