El útero artificial para salvar la vida de bebés prematuros (y la preocupación ética que despierta)
Parece la trama de una mala película de ciencia ficción: bebés humanos sacados del útero de sus madres y criados en cápsulas llenas de líquido.
Sin embargo, eso es exactamente lo que los científicos del Hospital Infantil de Filadelfia (CHOP), en Pensilvania (EE.UU.), proponen hacer para los bebés con riesgo de parto prematuro extremo.
Están desarrollando lo que denominan un «útero artificial» o, para ser más exactos, entorno extrauterino para el desarrollo del recién nacido (Extend).
El Extend no pretende hacer crecer un feto desde la concepción hasta el nacimiento, lo cual sería imposible aunque así se quisiera. Su objetivo es aumentar la tasa de supervivencia de los bebés extremadamente prematuros, los cuales se enfrentan a una gran cantidad de posibles efectos sobre su salud a lo largo de su vida.