Felipe Frydman: La política exterior de clase media
La política exterior desplegada por el presidente Joe Biden no ha dado los resultados que uno esperaba después de las erráticas y a veces sorpresivas definiciones del período de Donald Trump.
La situación internacional muestra un nivel de conflictividad mucho más grave que la existente al asumir su mandato en 2021. La invasión rusa a Ucrania en 2022, la incursión de la organización terrorista Hamas el 7 de octubre y la ofensiva israelí en Gaza, sumado a las perennes amenazas de China para recuperar Taiwán, han elevado los riesgos de enfrentamientos de impredecibles consecuencias.
La Administración Biden definió desde sus inicios que la política exterior debía orientarse a fortalecer a la clase media y responder a los intereses de los trabajadores. El Memorándum del 4 de abril de 2021 dirigido a todas las instituciones relacionadas con este tema exhorta a priorizar las políticas que coadyuven al éxito de los “americanos en la economía global y asegurar que cada uno reciba su participación en los éxitos internamente”.
Tanto Jake Sullivan y Anthony Blinken, como Katherine Thai en el USTR, en sus diferentes presentaciones subrayan la importancia de los programas económicos como el IRA, CHIPS y Ciencia y Empleo e Infraestructura.