Kamala Harris supera obstáculos y afianza el apoyo de los demócratas
Cuando Kamala Harris suba al escenario de la Convención Nacional Demócrata en Chicago esta semana como candidata presidencial del partido, lo hará sabiendo que muchos de los asistentes que la aplauden y ovacionan algún día la desestimaron.
Harris, de 59 años de edad, ha enfrentado años de dudas por parte de algunos miembros de su partido sobre su capacidad para postularse al cargo político más importante de Estados Unidos, incluyendo las del presidente Joe Biden, con quien sigue trabajando como vicepresidente.
Desde que reemplazó a Biden como candidata demócrata a mediados de julio, Harris ha visto una ola de entusiasmo por su candidatura, reflejada en las encuestas, la recaudación de fondos y las enormes multitudes que han salido a encontrarla en los mítines en todo el país.
Pero nunca se consideró que el impulso político y la energía que ha generado en las últimas semanas entre los demócratas estuvieran garantizadas.