Julio Bárbaro: El dilema ético que a Milei no parece preocuparle
Un dato de UNICEF nos moviliza al desnudar la situación actual de un millón de niños que se van a dormir sin cenar. La idea de que la moneda es más importante que el ser humano, de que se puede detener la inflación a partir de la angustia cotidiana de jubilados, asalariados y necesitados es de una atrocidad moral y ética insostenible.
La tragicomedia del presidente anterior tapa en alguna medida -merced a una vasta y, tal vez, comprensible cobertura mediática- la tragedia de la miseria de muchos de nuestros conciudadanos y de sus hijos, en particular.
La vida me permitió integrar el núcleo del grupo íntimo de Carlos Menem en los primeros años de su gobierno y luego, el de Néstor Kirchner.
En el primer caso, negocios y complicidades expulsaban a quienes seguíamos creyendo en la política, en la patria y veíamos cómo, lentamente, se volvía más importante privatizar una empresa nacional por las rentabilidades privadas obtenidas del saqueo al Estado y a los humildes que lo habían construido con su esfuerzo.