España depende de la desalinización para obtener el agua potable
En un caluroso día de finales de junio, los turistas llenaban los cafés y las habitaciones de hotel de la costa mediterránea española, incluyendo Torrevieja, una pequeña ciudad de apretados bloques de apartamentos a lo largo de una playa en curva.
El aumento estacional de la población en esta región seca y bañada por el sol pondría a prueba los recursos hídricos si no fuera por un conjunto de edificios con vistas a una laguna cercana teñida de rosa.
Estas estructuras de poca altura albergan una vasta red de tuberías, bombas y tanques en una planta que realiza una especie de alquimia crucial para la economía de esta parte de España: extraer enormes volúmenes de agua del mar, remover la sal y crear más de 220 millones de litros de agua dulce al día.