Una ventana submarina permite extraer rocas del manto terrestre
«No hay nada que embriague tanto como la atracción del abismo», escribió Julio Verne en Viaje al centro de la Tierra. Más de 150 años después de su publicación, el hombre está un poco más cerca de alcanzarlo. Aprovechando una ventana tectónica del Macizo de Atlantis, una montaña submarina de 4,267 metros en las profundidades del Atlántico Norte, los geólogos acaban de perforan un pozo de 1.268 metros, y de extraer su núcleo de perforación, una tubería de minerales creada por la barrena, como si se tratara de una tripa de las entrañas de la Tierra.
Una extracción histórica con la que un equipo internacional ha empezado a desentrañar misterios como el papel del manto en el origen de la vida en la Tierra, los procesos que desatan las crisis volcánicas, o cómo impulsa los ciclos de elementos tan importantes como el carbono y el hidrógeno en la superficie, según explica un equipo liderado por investigadores de la Universidad de Cardiff.