Carta abierta: «El pueblo venezolano ha hablado alto y claro»
Estimados jefes de Gobierno, representantes extranjeros y jefes de instituciones internacionales.
Los abajo firmantes solicitamos su liderazgo para garantizar que se respete la voluntad del pueblo venezolano, y que la comunidad internacional reconozca los resultados de las elecciones, con Edmundo González como ganador y legítimo presidente de Venezuela.
Los datos estadísticos y demás evidencias son concluyentes. González obtuvo una victoria abrumadora.
Una serie de tabulaciones de votos creíbles, validadas por expertos e independientes, muestran que González obtuvo aproximadamente dos tercios de los votos. Los recuentos oficiales del 81% de los colegios electorales otorgan a González el 67,1% de los votos válidos frente al 30,4% de Nicolás Maduro. Incluso si Maduro hubiese obtenido el 100% de todos los votos del 19% de los colegios electorales restantes, González aún habría obtenido una mayoría electoral sustancial.
En otras palabras, el margen de victoria revelado por los recuentos oficiales de los colegios electorales es tan grande que es matemáticamente imposible que Maduro haya ganado las elecciones. Además, la victoria de la oposición es coherente con todos los datos de las encuestas de opinión disponibles y con el exhaustivo esfuerzo de la oposición en el seguimiento de los comicios. Y esta victoria se produce a pesar de las medidas extremas adoptadas por el régimen para socavar el proceso democrático, incluida la privación inconstitucional del derecho al voto de casi ocho millones de venezolanos (una cuarta parte de la población) que han huido del país en los últimos años.
Basándose en estos hechos, la Organización de Estados Americanos (OEA) y varios observadores independientes como el Centro Carter han condenado el proceso electoral como fraudulento, y varios gobiernos latinoamericanos ya han reconocido la victoria del presidente González. Si la comunidad internacional se une en este punto, impedirá que el régimen normalice el fraude electoral. Esto también ayudará a respaldar las normas internacionales en torno a las elecciones democráticas y el traspaso de poderes. Es revelador que los pocos líderes nacionales que reconocen a Nicolás Maduro como ganador sean todos autócratas.
La tiranía no es solo una cuestión doméstica. Las amenazas de conflicto armado a nivel internacional (véanse las reclamaciones territoriales sobre Guyana, país vecino) y los flujos masivos de emigrantes desde Venezuela han amenazado con desestabilizar la región. Esta emigración se ha visto impulsada por la caída libre de la economía venezolana y el aumento vertiginoso de la pobreza, así como por la grave represión y las violaciones de los derechos humanos.
A pesar de los intentos del régimen del presidente Maduro por silenciarlo, el pueblo venezolano ha hablado alto y claro por un futuro mejor. No buscan venganza, sino una transición pacífica hacia un Gobierno elegido por ellos mismos que permita la reconstrucción y reactivación económica del país. Le pedimos que utilicen su respetadas voces e influencia a nivel mundial para ayudar a persuadir al Gobierno de Maduro de que acepte los resultados electorales y garantice una transferencia de poder plena y pacífica a la nueva Administración del presidente legítimo, Edmundo González.
Respetuosamente,
Juan Manuel Santos, expresidente de Colombia y premio Nobel de la Paz en 2016.
Mary Robinson, expresidenta de Irlanda.
Ban Ki-moon, exsecretario general de la ONU.
Ernesto Zedillo Ponce de León, expresidente de México.
Gro Harlem Brundtland, exprimera ministra de Noruega y ex directora general de la OMS
Elbegdorj Tsajia, expresidente y ex primer ministro de Mongolia.
Gari Kaspárov, campeón del mundo de ajedrez y presidente de la Fundación de DD.HH.
Masih Alinejad, periodista, escritor y activista.
Leopoldo López, líder opositor venezolano y cofundador del Congreso Mundial de la Libertad.
Ricken Patel, director general y fundador de la ONG Avaaz.