Carlos Freile: Los católicos y la fraternidad, la esclavitud antigua
Dentro de pocas semanas tendrá lugar en Quito el 54º Congreso Eucarístico Internacional, evento de trascendencia mundial para los católicos, por eso, en memoria de la tradición que ha impregnado nuestra realidad social, dedicaré algunos artículos a dar una visión histórica del lema de este Congreso: “Fraternidad para sanar al mundo”.
Dado que mis benévolos lectores, más pocos que muchos, se cuentan entre tirios y troyanos no ahondaré en asuntos teológicos que aclararían la conducta de los católicos frente a los demás seres humanos.
Cuentan los documentos referentes a las primeras comunidades católicas que los paganos se admiraban del amor dominante en ellas entre todos sus miembros, de hecho compartían bienes y se ayudaban los unos a los otros.