No todo lo que brilla en las Olimpiadas son medallas
Para los aproximadamente 10.500 atletas que compiten en los Juegos Olímpicos de París, los accesorios —a menudo ultrabrillantes, ideales para captar la atención de decenas de fotógrafos— son una forma de celebrar sus países, sus familias o sus logros en el mayor escenario del mundo.
Aunque algunos de estos atuendos son poco prácticos para la competición —como el colgante de cabra con diamantes incrustados que Simone Biles lució tras ganar su sexta medalla de oro olímpica—, la mayoría de los atletas que destacan por su estilo han usado sus accesorios mientras competían. Sí, incluso la velocista Sha’Carri Richardson, con sus larguísimas uñas acrílicas color negro y neón.