Fabián Corral: La eternidad de los dictadores
Castro, Ortega, Chávez, Maduro, y toda esa fauna de dictadores que han poblado el planeta, se caracterizan por su aspiración a la eternidad en el poder, a la consagración en los altares de patrias convertidas en escenarios de represión y abuso.
Todos pretendieron, y pretenden, inaugurar dinastías, quedarse para siempre, dejar herederos que les cubran las espaldas y cómplices que socapen sus desafueros.
Todos, a su tiempo, fueron “iluminados”, descubridores de la verdad política, fundadores de la mentirosa “felicidad de los pueblos”, y todos, a su modo, prosperaron por el uso maquiavélico del miedo, el aplauso, el espionaje y el adulo.